En las cercanías de Sacecorbo y de Canales del Ducado existen varias buitreras de Buitre Leonado, especialmente en la zona del Hundido de Armallones.
Este carroñero se caracteriza por tener unas alas anchas y poderosas que superan los 2,5 m de envergadura permite realizar grandes desplazamientos. Estas características hacen que el buitre será una de las aves terrestres más eficientes aerodinámicamente (véase el análisis técnico de la aerodinámica de sus alas).
Las aves adultas alcanzan de 6 a 9 kg de peso. Predomina una coloración marrón clara (leonada), excepto en las grandes plumas de vuelo de las alas y la cola (rémiges y rectrices), que son de un color pardo muy oscuro. El cuello está cubierto por un fino plumón blanquecino, adaptado para comer en el interior de los cadáveres, y una gola de plumas en su base, que son blancas en los adultos y pardas en los jóvenes. Posee un pico muy fuerte y, por el contrario, unas garras relativamente débiles.
El cuello y la cabeza de esta especie apenas tienen plumas, así se le adhieren menos restos de sangre, tripas y heces mientras se alimenta del cadáver. Incluso Darwin los tachó de «repugnantes», pero los buitres tienen más de indispensables que de aborrecibles, porque limpian cadáveres que de otro modo podrían pudrirse y propagar enfermedades.
A la hora de disputarse unos despojos, los buitres combaten con agresividad, también con los de su propia especie.
Habita en cortados rocosos en los que forma colonias desde el nivel del mar hasta la alta montaña. Ocasionalmente ocupa nidos de otras especies en árboles, principalmente de buitre negro. Inicia su reproducción en pleno invierno con la puesta de un único huevo, que incuban durante 48-54 días. El periodo de desarrollo del pollo en el nido es largo, llegando a los 110-115 días. Abandonando la zona del nido a finales de verano y comienzos del otoño.
En cuanto a la alimentación, un buitre adulto debe comer unas 550 Kcal/días, lo que se traduce en casi 500 kg de carne al año para una pareja reproductora con 1 pollo.
Peligros que acechan al buitre
No hay datos fiables sobre la población global. Con unas 30.000 parejas reproductoras en 2008, España alberga la mayor parte de la población europea. Con unas 6.000 parejas, Castilla y León alberga casi la cuarta parte de la población reproductora española (24%).
El uso ilegal del veneno es la principal causa de mortalidad no natural, junto con los accidentes en tendidos eléctricos. Algunos parques eólicos situados en zonas próximas a áreas de alimentación y rutas de migración presentan elevadas mortalidades. La retirada de cadáveres por la crisis de las vacas locas y el abandono de muladares, le han llevado a frecuentar basureros. Su dilatado periodo reproductivo lo hace muy sensible a perturbaciones por actividades deportivas.
Otras poblaciones de buitres
En España, también se encuentra en Castilla y León donde las mayores poblaciones se concentran en el cuadrante noreste de la región, principalmente en cortados calizos de las provincias de Burgos y Soria, aunque las mayores colonias de cría se localizan en cortados fluviales de Segovia (ríos Riaza y Duratón) y Salamanca (ríos Huebra y Duero). Desde estas colonias se desplaza a zonas abiertas del entorno donde busca alimento.
También hay poblaciones importantes en Aragón y Navarra y Cantábrico Oriental, así como en el tercio sur y oeste peninsular; en montañas del norte de Extremadura, sur de Castilla La Mancha y en diversos sistemas montañosos de Andalucía, principalmente de las provincias de Jaén y Cádiz.
En Europa se está reintroduciendo con éxito en varios países dónde estaba desaparecido.
Hay reconocidas dos subespecies: la nominal G. f. fulvus que se reproduce por toda la cuenca del Mediterráneo, desde el noroeste de África, Península ibérica, Sur de Francia, incluyendo Mallorca, Cerdeña, Creta y Chipre, Balcanes, Turquía, Oriente Medio, Arabia e Irán hasta Asia Central. La subespecie G. f. fulvescens se reproduce en Afganistán, Pakistán y norte de India hasta Assam.
En las cercanías de Sacecorbo y de Canales del Ducado existen varias buitreras de Buitre Leonado, especialmente en la zona del Hundido de Armalloones.
Características principales del buitre
Este carroñero se caracteriza por tener unas alas anchas y poderosas que superan los 2,5 m de envergadura permite realizar grandes desplazamientos. Estas características hacen que el buitre será una de las aves terrestres más eficientes aerodinámicamente (véase el análisis técnico de la aerodinámica de sus alas).
Las aves adultas alcanzan de 6 a 9 kg de peso. Predomina una coloración marrón clara (leonada), excepto en las grandes plumas de vuelo de las alas y la cola (rémiges y rectrices), que son de un color pardo muy oscuro. El cuello está cubierto por un fino plumón blanquecino, adaptado para comer en el interior de los cadáveres, y una gola de plumas en su base, que son blancas en los adultos y pardas en los jóvenes. Posee un pico muy fuerte y, por el contrario, unas garras relativamente débiles.
El cuello y la cabeza de esta especie apenas tienen plumas, así se le adhieren menos restos de sangre, tripas y heces mientras se alimenta del cadáver. Incluso Darwin los tachó de «repugnantes», pero los buitres tienen más de indispensables que de aborrecibles, porque limpian cadáveres que de otro modo podrían pudrirse y propagar enfermedades.
A la hora de disputarse unos despojos, los buitres combaten con agresividad, también con los de su propia especie.
Habita en cortados rocosos en los que forma colonias desde el nivel del mar hasta la alta montaña. Ocasionalmente ocupa nidos de otras especies en árboles, principalmente de buitre negro. Inicia su reproducción en pleno invierno con la puesta de un único huevo, que incuban durante 48-54 días. El periodo de desarrollo del pollo en el nido es largo, llegando a los 110-115 días. Abandonando la zona del nido a finales de verano y comienzos del otoño.
En cuanto a la alimentación, un buitre adulto debe comer unas 550 Kcal/días, lo que se traduce en casi 500 kg de carne al año para una pareja reproductora con 1 pollo.
Peligros que acechan al buitre
No hay datos fiables sobre la población global. Con unas 30.000 parejas reproductoras en 2008, España alberga la mayor parte de la población europea. Con unas 6.000 parejas, Castilla y León alberga casi la cuarta parte de la población reproductora española (24%).
El uso ilegal del veneno es la principal causa de mortalidad no natural, junto con los accidentes en tendidos eléctricos. Algunos parques eólicos situados en zonas próximas a áreas de alimentación y rutas de migración presentan elevadas mortalidades. La retirada de cadáveres por la crisis de las vacas locas y el abandono de muladares, le han llevado a frecuentar basureros. Su dilatado periodo reproductivo lo hace muy sensible a perturbaciones por actividades deportivas.
Como visitante del Parque Natural del Alto Tajo, debe tener especial cuidado en no acercarse a los nidos de buitres leonados. La presencia de humanos cerca de estos nidos puede hacer que los padres abandones el nido dejándo a los polluelos a su suerte, o bien, que éstos intenten huir del nido cuando todavía no pueden volar. En ambos casos, las consecuencias suelen ser trágicas y, desgraciadamente, suelen ser uno de los peligros que acechan a estas aves. No las pongas en peligro por satisfacer tu curiosidad.
Otras poblaciones de buitres
En España, también se encuentra en Castilla y León donde las mayores poblaciones se concentran en el cuadrante noreste de la región, principalmente en cortados calizos de las provincias de Burgos y Soria, aunque las mayores colonias de cría se localizan en cortados fluviales de Segovia (ríos Riaza y Duratón) y Salamanca (ríos Huebra y Duero). Desde estas colonias se desplaza a zonas abiertas del entorno donde busca alimento.
También hay poblaciones importantes en Aragón y Navarra y Cantábrico Oriental, así como en el tercio sur y oeste peninsular; en montañas del norte de Extremadura, sur de Castilla La Mancha y en diversos sistemas montañosos de Andalucía, principalmente de las provincias de Jaén y Cádiz.
En Europa se está reintroduciendo con éxito en varios países dónde estaba desaparecido.
Hay reconocidas dos subespecies: la nominal G. f. fulvus que se reproduce por toda la cuenca del Mediterráneo, desde el noroeste de África, Península ibérica, Sur de Francia, incluyendo Mallorca, Cerdeña, Creta y Chipre, Balcanes, Turquía, Oriente Medio, Arabia e Irán hasta Asia Central. La subespecie G. f. fulvescens se reproduce en Afganistán, Pakistán y norte de India hasta Assam.